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De los pozos de agua que tienen menos de 10 m de profundidad se puede extraer el agua situando una bomba de vacio en la superficie. Si el pozo es más profundo es físicamente imposible hacerlo así y hay que sumergir la bomba (no de vacio; compresor) en el interior del pozo. ¿Sabes por qué?

Cuando sorbemos con una pajita una bebida, producimos una depresión (un pequeño vacío) en la boca. La consecuencia es que la presión atmosférica (peso del aire por m² que comprime el agua del vaso) es mayor que la de la boca y por tanto el líquido asciende por el tubo. Cuanto mayor sea su longitud, mayor tendrá que ser la depresión en la boca (mayor diferencia con la atmosférica) ya que el agua contenida en él pesa más. Llega un límite en el que la presión más pequeña en la parte superior del tubo es cero (menos es imposible). Por tanto la mayor diferencia de presión a ambos lados del mismo es de 1 atm. Por el barómetro de Torricelli sabemos que esa presión la produce una columna de agua de 10,298 m. Este es el límite. La mayor pajita que funcione no puede tener más de esa longitud.

Para ver si lo has entendido piensa en lo siguiente: si intentáramos beber de esta forma en la Luna ¿qué ocurriría?

Cuando la altura (profundidad) es mayor hay que empujar al agua hacia arriba desde abajo (compresores, turbinas).

Como bien decía Txilanke en otro mensaje, se puede calcular la presión en el interior de un pozo de agua añadiendo 1 atm cada 10 m de profundidad (aproximadamente).



Si tomáramos la densidad del aire como 1,29 kg/m³, la columna debería tener, aproximadamente, 8 Km.

Imagina los problemas que plantea la presión en las tuberías de agua de edificios de, por ejemplo, 500 m de altura (50 atm - Taipei 101).

Una cosa es una bomba normal y otra muy distinta un compresor o una bomba de vacío. Los compresores y bombas de vacío, operan con aire, aumentando la presión de éste o haciendo el vacío. Las bombas propiamente dichas impulsan directamente líquidos. Sin embargo, las bombas de vacío y los compresores permiten el movimiento de líqudos de forma indirecta:

Con un compresor se puede elevar el líquido del pozo, aplicando aire a presión sobre el líquido de forma que este ascienda por un tubo abierto sumergido en el líquido, en este caso no hay por qué introducir el compresor, sino la conducción que tranporte el aire a presión. Otro aspecto es que es pozo deberá sellarse, para poder mantener una presión elevada en su interior.

Por ejemplo para que asciendo el líquido por un pozo de 20 m de profundidad la presión sobre la superficie del líquido en el pozo deberá ser superior a 2 atm manométricas o 3 atm absolutas, ya que la columna de agua que vas extrayendo por el tubo hará esa presión sobre el agua del pozo.

Teniendo en cuenta que hay compresores que llegan hasta las 200 atm de presión (incluso más), teóricamente se puede utilizar este método para prácticamente cualquier pozo (principalmente los problemas pueden ser de fugas y del volumen de aire que habría que comprimir para alcanzar dicha presión en todo el pozo)

El caso de las bombas, aunque son exclusivamente para el bombeo de líquidos, el principal problema es la aspiración del líquido a la bomba. Los líquidos se mueven siempre por una conducción desde el extremo de mayor al de menor presión, el moviemiento del líquido a la bomba, se produce porque en el cuerpo de la bomba se genera una cierta depresión al bombear el líquido. Por esto mismo, al igual que sucedía con las bombas de vacío, tienen un límite sobre la profundidad a que se encuentra el líquido que pueden aspirar, aunque luego puedan impulsarlo a presiones muy elevadas. Es debido a esto que para utilizar una bomba en un pozo, si que hay que introducirla dentro del mismo (aunque no hay por que sumergirla).